Imagínate lo genial que sería que tu perro pudiera decirte de una forma fácilmente entendible que quiere salir a hacer sus necesidades. Aunque no lo creas es algo que se puede entrenar.
Puede ser que tu perro ya esté tratando de decírtelo. Hay distintas señales que podría estar usando, como estar junto a la puerta, lloriquear, gruñir o mover la cola.
Cómo hacer «pipí y popó» en la calle
- Paso 1. Coloca la correa. Ten la correa de tu perro en un lugar que sea fácil alcanzarla cuando quiera avisarte que necesita salir. Poniéndola cerca de la puerta tendrás buenos resultados.
- Paso 2. Toma, sujeta la correa. Cada vez que vayas a sacar a tu perro, dale la correa para que la sujete en la boca. Si lo sostiene, dale un premio, felicítelo y déjelo salir. Si se le cae la correa, vuelva a ponerla en su boca hasta que la sostenga durante unos segundos, al menos el tiempo suficiente para salir por la puerta.
- Paso 3. Dale espacio. Ahora que tu perro está acostumbrado a sujetar su correa, es hora de darle un poco de espacio. Dale su correa y luego comienza a alejarte lentamente. Detente cuando estés a unos metros de distancia y llámalo para que venga con la correa. Cuando lo haga, dale una golosina.
- Paso 4. Una y otra vez. Siga repitiendo el entrenamiento hasta que tu perro se sienta cómodo. Incluso puede empezar a seguirte con la correa en la boca.
- Paso 5. Más distancia. Cada vez que tu perro traiga su correa, aumenta la distancia, antes de salir con tu perro a la calle. Asegúrate de recompensarlo con elogios y golosinas. Por supuesto, asegúrese de llevarlo afuera cada vez que te traiga su correa.
Con estos sencillos pasos conseguirás que tu perro te avise cada vez que necesita salir a hacer sus necesidades. Si lo pones en práctica siguiendo nuestro método, coméntanos cómo te ha ido la experiencia en los comentarios que hay más abajo.
¡Ah, y no olvides disfrutar del entrenamiento con tu perro!