La hora del baño de tu perro no es un momento agradable para él, pero juega un papel importante en la salud de su pelaje y su piel, ayuda a mantenerlo limpio y libre de parásitos.
¿Con qué frecuencia debes bañarlo?
Aunque los perros no requieren lavados diarios como nosotros, sí necesitan baños regulares. Y dependiendo del tipo de pelo, así deberá ser la frecuencia del baño.
- Los perros con pelaje graso, como los Basset Hounds, necesitan bañarse una vez a la semana aproximadamente mientras que muchas razas de pelo corto y pelaje liso, les irá bien baños menos frecuentes.
- Muchas razas de pelo corto y pelaje liso, como Beagles, les va bien baños menos frecuentes aún
- Las razas con pelaje repelente al agua, como Golden Retrievers, deben bañarse con menos frecuencia para preservar sus aceites naturales.
- Los perros con pelaje doble y espeso, como Samoyedos, Malamutes y razas del norte, no necesitan muchos baños y si mucho cepillado adicional, lo que elimina el cabello suelto y muerto y ayuda a distribuir los aceites naturales que mantienen la piel y el pelaje de tu perro sano.
Dicho esto, evita bañarle con más frecuencia de lo realmente necesario, o le quitarás los aceites naturales que protegen el pelaje de tu perro, lo que lo dejará seco y más propenso a la caspa. Algunos champús también pueden secar o irritar la piel del perro.
Básicamente, la mejor manera de evaluar cuándo tu perro necesita un baño es olfatearlo bien. ¿Cómo te huele? ¿No muy bien? Entonces que empiece a correr el agua.
¿Cómo debes bañar a tu perro?
Una vez que estés preparado para asumir la tarea, con o sin la cooperación de tu perro, esto es lo que debe hacer:
- Paso 1. Cepilla a tu perro antes de bañarlo. El pelo enmarañado retiene el agua y puede irritar la piel.
- Paso 2. Usa agua tibia. La piel de los perros es diferente a la nuestra y el agua caliente puede quemarlos. Nunca debe estar más caliente que la que se usaría para un bebé humano. Usa agua más fresca para perros de razas grandes que pueden sobrecalentarse fácilmente.
- Paso 3. Habla con tu mascota con voz tranquila. Ayudará a que se tranquilicen, pero no conseguirás que siga escondido debajo de la mesa de la cocina cada vez que saques una toalla.
- Paso 4. Usa champú para perros. Un champú específico para perros seca su piel bastante menos que el champú de humanos. Haga una espuma suave con el champú y masajea todo el cuerpo de tu perro, teniendo cuidado de que no le entre jabón en los ojos.
- Paso 5. Enjuaga bien. Cualquier jabón que quede en su pelaje puede irritar la piel de tu perro una vez que esté seco. Enjuaga, enjuaga y vuelva a enjuagar.
- Paso 6. Secar al aire. El aire caliente de un secador de pelo puede ser demasiado caliente para su piel. No secar o usar un secador diseñado para perros; sus temperaturas más bajas no causarán picazón ni caspa.
- Paso 7. Recompensa a tu perro. Termina el baño con abundantes elogios, caricias o juegos. A muchos perros les encanta expresar su frustración por la hora del baño jugando un tira y afloja con la toalla de baño, o simplemente huyendo con ella, cuando todo ha terminado. Déjale disfrutar.
Con estos siete pasos conseguirás que tu perro pueda llegar hasta disfrutar del baño, y sino, al menos, lo dejarás bien limpito. Si lo pones en práctica siguiendo nuestro método, coméntanos cómo te ha ido la experiencia en los comentarios que hay más abajo.
¡Ah, y no olvides disfrutar del entrenamiento con tu perro!